viernes, 18 de septiembre de 2009

CON BROCHE DE ORO
Hace poco mencionaba a un autor que hablaba de las Relaciones Públicas, más que como teoría como una guía, para saber cómo actuar en la praxis cuando el profesional de esta área de las comunicaciones se encuentre jugando en la cancha. Pues, en la segunda parte del libro, nos brinda, a modo de conclusión, una reseña que sitúa al lector en los inicios de la profesión en sí. Para ello no solo vanagloria o muestra los puntos positivos de la misma sino que saca a relucir las incógnitas de han tenido, tienen y tendrán las RR.PP con respecto a la prensa, la publicidad, la propaganda y el marketing. Desde el período entre guerras, pasando por la crisis americana y por la evolución tecnológica, esta disciplina ha ido tomando forma y se ha hecho de un campo en el terreno mundial. Un gran innovador sobre este tema es Ivy L. Lee quien supo plantear y practicar el manejo de los públicos y la interacción con las organizaciones, en este caso lo hizo con John Rockefeller quien por ser multimillonario despertó la reticencia de muchos, pero con el debido asesoramiento de este personaje la imagen que se tenía de este rico americano fue cambiando paulatinamente. El mayor ejemplo es nada menos que la Fundación Rockefeller.
Se toca también el tema de la Opinión Pública (tema que ya tocamos en clase) y se brindan diferentes puntos de vista en cuanto a los factores que ponen en tela de juicio la verdad acerca de la finalidad última con respecto a si esta clase de opinión no está siendo sesgada por la clase dominante que refleja sus intereses en la masa, en la colectividad y por lo cual tienen más impacto porque se valen de los medios masivos de comunicación, porque hay una diferencia en medios de comunicación "de" masas con respecto a los medios de comunicación "para masas", y en nuestro contexto ese "para" sigue imperando.
Otro de los aspectos resaltantes es que este libromanual ofrece el perfil que todo relacionista debe adoptar, vale decir aspectos que tomados en cuenta mejorarán su labor y optimizarán resultados. Se cita a la italiana Claudia Canilli quien propone cinco elementos relevantes y que se repiten en casi todos los perfiles que diversos autores proponen como el dominio de la lengua, la claridad expresiva, el autocontrol, el saber escuchar etc, etc. Otro de los grandes de las RR.PP, James W. Irwin también propone todo un apartado sobre el actuar del profesional y por último a Sam Black a quien mencioné en la publicación anterior.
No pretendo explicar todo el libro, a grosso modo las pinceladas ya están dadas, pero pude encontrar otros tres aspectos que son necesarios recalcar:
1.- Finalidad de las Relaciones Públicas.
2.- La ética universal del profesional en las Relaciones Públicas.
3..-Requisitos que deberá ir adoptando el profesional para formar un perfil que le permita desempeñar mejor su trabajo y obtener óptimos resultados.
Tocando el punto tres, me permití escoger a los tres profesionales que mencioné líneas arriba para vislumbrar aquello que un relacionista debe ir adoptando y adaptando a su personalidad para realizar de manera óptima su labor. Se resalta tanto habilidades externas como internas. Me refiero al hecho de saber escuchar, observar y cómo hablar, sea en público o en un ambiente más íntimo. Cualidades que harán que su persuación sea sutil, amena y hasta bien recibida. Asímismo deberá tener gran poder de organización, saber dilucidar el detalle y tener instinto para visionar y proyectar planes. Parece difícil pero son aspectos que se han ido ganando y consolidando a lo largo de los años y lo han ido incorporando grandes de esta disciplina formando lo que hoy conocemos como el IPRA ( International Public Relations Association) para concretar y formalizar mediante un código de ética los valores y responsabilidades a los que están sujetos estos profesionales que son los contructores de la imagen de las organizaciones que nacen y crecen en un mundo donde la globalización llegó hace bastante rato.