viernes, 30 de octubre de 2009

COMPLICADOS RETOS

Muchos autores han brindado definiciones acerca de los conceptos que envuelven a las Relaciones Públicas, desde la esencia misma y la labor que cumplen dentro de una organización hasta las herramientas que son factibles de utilizar en cada actividad a realizarse. Pero pocos son los que analizan los “retos” a los que se enfrenta esta disciplina cuando se habla de medir la contribución que hace en beneficio de y para la organización misma. Es necesario resaltar que no me refiero sólo al ámbito comunicativo sino trato de identificar un tema global, vale decir, general en el cual entre a tallar, lo económico, lo cultural el clima laboral, etc, porque de eso se trata, de armonizar todos los ámbitos y lo más importante, medir los resultados obtenidos para demostrar que los esfuerzos generados tienen éxito o no.
Pues, Octavio Rojas Orduña en su libro “Relaciones Públicas, la eficacia de la influencia” muestra los retos que tiene esta disciplina en cuanto a la medición del cumplimiento de objetivos en una organización, ya que durante largo tiempo se ha confundido la labor que cumplen las RR.PP en comparación con la publicidad y como ya he mencionado en anteriores publicaciones de este blog, estas dos ramas de las ciencias de la comunicación no son iguales ni parecidas, se complementan y tienen labores totalmente distintas pero que cuando son debidamente enfocadas cumplen un mismo fin.
Así mismo, ya es sabido que toda organización, al implantar un plan estratégico de RR. PP o el simple hecho de tener un área que se encargue de esto busca obtener beneficios de ésta, invierte en ella y por lo tanto necesita saber en qué se está invirtiendo parte de los ingresos que se obtienen y más aún necesita “medir” si se avanza o se retrocede en cuanto a la imagen y el prestigio que se busca durante el período de vida que pueda tener la entidad a trabajar. Para ello convergen varios factores ya que es de vital importancia que todos los miembros responsables de la organización asuman un compromiso durante todo el proceso de cualquier campaña de RR.PP que se realice, esto quiere decir, involucrarse en definir los objetivos, plantear estrategias, aprobar presupuestos, etc.
Con esto vemos que no es simple el trabajo de un relacionista público, porque su tarea no está solo enmarcada en un ámbito de la organización sino en toda ella porque de eso depende el éxito de cualquier tarea que se emprenda.
Ahora bien entendido esto, Rojas plantea que para poder medir los resultados es necesario evaluarlos abarcando los factores tangibles y los intangibles y para ello se deben cumplir ciertos requisitos que no pueden pasarse por alto como medir la cobertura mediática porque nunca hay que dar por sentado el criterio de los medios al cual nos dirigimos, hay que evaluar el contexto, la credibilidad, etc. Con esto es importante aceptar que nunca se tendrá un control total de los medios, hay que trabajar en ello y anticiparnos a cualquier imprevisto. Por otro lado, es necesario medir los cambios en la percepción, actitud y comportamiento del público porque son ellos en quienes trabajamos y por los que trabajamos, aquí me refiero tanto al público interno como externo.
Existen diversos tipos de análisis para evaluar y medir los esfuerzos que se hagan, depende de cada profesional aplicar el que mejor acercamiento le pueda ofrecer hacia los datos verídicos que permitan reforzar, mejorar o cambiar las estrategias que se usen para determinados fines.
Pero esta disciplina al tener retos que cumplir, se choca también con ciertos parámetros que pueden mejorar o aminorar los resultados de tales mediciones como son:
ü Cambios actitudinales en las audiencias.
ü Investigaciones cualitativas y cuantitativas.
ü Evaluación de medios.
ü Cambios culturales, políticos y sociales.
ü Reputación, etc.

Por ello, hay que observar este tipo de cambios ya que algunos se dan de manera muy sutil y son casi imperceptibles además que, en diversos casos, pueden darse de manera externa en la cual el contexto se ve implicado en ello donde los resultados escapan a nuestras manos. Me refiero, pues, a asuntos legales, culturales, tecnológicos, cosas que no podemos manejar o controlar.
Para implementar todo lo dicho anteriormente se puede iniciar con los estudios de opinión, seguimiento y análisis de medios, presentando informes de las actividades realizadas e ir paso por paso hasta lograr tener un sistema en el cual le permita abarcar todas las áreas posibles en beneficio de la organización.
Son retos que el relacionista debe asumir aceptando cambios que, en ocasiones, vienen de manera externa y que no se pueden controlar en su totalidad. Poniendo un ejemplo claro: Recordando el terremoto que sufrió nuestro país hace dos años es sabido que Ica quedó destruida, pues sería un reto haber puesto a un relacionista público a que promueva el turismo cuando Ica se encontraba en escombros y con un alto índice de delincuencia. Por más que se hiciesen planes estratégicos, campañas, etc, el contexto era el que no permitía que las actividades tuvieran éxito y eso escapa de las manos del profesional.
En conclusión, el sector de las RR.PP trabajando a la par con el análisis y la medición, permiten identificar puntos fuertes y débiles que ayuden a elaborar mejores tácticas, planeamientos y por ende mejores resultados en beneficio de las organizaciones. ¿Tarea fácil?...